Anulación FAP, EGR, DPF, ADBLUE en Vélez-Málaga
La preocupación por el medio ambiente y las regulaciones sobre emisiones de vehículos ha llevado al desarrollo de sistemas de reducción de emisiones como el Filtro Antipartículas (FAP), la Recirculación de Gases de Escape (EGR), el Filtro de Partículas Diésel (DPF) y el sistema de inyección ADBLUE. Estos sistemas desempeñan un papel crucial en la reducción de la contaminación atmosférica, pero también pueden presentar problemas que afectan el rendimiento del vehículo y su eficiencia.
Los sistemas de reducción de emisiones son componentes clave en los vehículos modernos, diseñados para disminuir la cantidad de contaminantes liberados al medio ambiente durante la combustión del motor. El Filtro Antipartículas (FAP), la Recirculación de Gases de Escape (EGR), el Filtro de Partículas Diésel (DPF) y el sistema de inyección ADBLUE son ejemplos de estos sistemas.
Funcionamiento de los sistemas de reducción de emisiones
El Filtro Antipartículas (FAP) atrapa y quema partículas sólidas en el escape, reduciendo las emisiones de hollín. La Recirculación de Gases de Escape (EGR) recircula parte de los gases de escape hacia la admisión para reducir la temperatura de combustión y minimizar la formación de óxidos de nitrógeno. El Filtro de Partículas Diésel (DPF) captura y retiene partículas de hollín para evitar que se liberen al aire. Por último, el sistema de inyección ADBLUE inyecta urea en el escape para convertir los óxidos de nitrógeno en gases menos nocivos.
Problemas comunes con los sistemas de reducción de emisiones
A pesar de su importancia, los sistemas de reducción de emisiones pueden experimentar problemas. El FAP puede obstruirse, el EGR puede fallar, el DPF puede saturarse y el sistema ADBLUE puede tener problemas de inyección. Estos fallos pueden provocar una disminución del rendimiento del motor, un aumento del consumo de combustible y la activación de advertencias en el tablero del vehículo.